Pasión, conocimiento y humanidad, tres valores que les han colocado como las nuevas caras visibles de las bodegas
El vino necesita la comunicación como la bodega al enólogo. El vino es, sin ligar a dudas, uno de los productos más bonitos de comunicar. Origen, terruño, crianza, historias familiares, tradición…No solo es bonito, es casi una obligación si queremos que nuestro producto alcance la notoriedad y conocimiento que necesita ser vendido.
Cada vez es más habitual encontrar a la figura del enólogo, o del maestro destilador, en el caso de los destilados, como portavoz y representante de la bodega a la hora de participar en encuentros con periodistas especializados, foros sectoriales, ferias o convenciones.
En cierto modo, por obligación, sobre todo para las pequeñas bodegas que no disfrutaban de los servicios de un departamento de comunicación o marketing. Sin embargo, ahora, hasta las grades casas bodegueras de nuestro país, han dado un claro impulso a la figura del enólogo como representante de la bodega. Sin duda una decisión que aporta grandes valores desde el punto de vista comunicativo:
Pasión. El vino es pasión. Si no lo vas a vivir con pasión, contar con pasión y explicar con pasión, es mejor dedicarse
a otro asunto. La pasión comunicando es algo que se siente, que transmite entusiasmo y que engatusa a quien tenemos delante. La pasión es inherente a la figura del enólogo, que por veces hablas de sus vinos como hijos que ha cuidado con esmero y cariño durante varios años.
Un buen exponente: Antonio Flores, Enólogo Gonzalez Byass
Conocimiento. Nada aporta más seguridad en el mundo de la comunicación que el conocimiento. Si algo demandan los medios de comunicación especializados en gastronomía y vinos, es información al detalle. Procesos de elaboración, cualidades del terruño, levaduras utilizadas en la fermentación…La posibilidad de conversar con un enólogo, fuente de información veraz, que atesora conocimiento técnico y al mismo tiempo una visión apasionada y completa del producto, es una suerte para cualquier aficionado o periodista.
Un buen exponente: Jose Manuel Perez Ovejas, Enólogo Bodegas Pérez Pascuas
Números, facturación, descripciones…vender, vender, vender…en ocasiones la comunicación del vino está muy basada en el producto, en las cifras, en las características organolépticas y diferenciales…La figura del enólogo aporta cara, nariz, ojos…un discurso personal y humano de porqué se hacen las cosas de una determinada manera.
Un buen exponente: Isabel Salgado, Enóloga Bodega Fillaboa.
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